El rock vuelve a estar de luto, en una época de perdidas importantes que parece no querer terminar, esta vez nos toca lamentar la perdida de un gran musico y un referente del genero, miembro de la banda Foo Fighters, quien aporto tiempo y potencia a la agrupación desde 1997.

Taylor Hawkins comenzó su carrera musical a temprana edad y formó varias bandas entre amigos, pero el salto lo dio cuando paso a formar parte de Sexual Chocolate, la banda que acompaña a Alanis Morisette en sus giras en vivo, acompañándola en su gira de presentación del disco Jagged Little Pill. Como mencionamos antes, se unió a Foo Fighters en 1997 y continuó tocando con ellos todos estos años, aunque también formó The Coattail Riders, banda de la cual era el cantante y baterista. 

Su precisión y fuerza con los palillos le ha brindado muchos halagos en el mundo de la música y una muy merecida fama. Supo destacar en lo que hacía, es por eso que en 2005 fue nombrado mejor baterista de rock por la revista especializada en batería y percusión, Rhythm.

El 25 de marzo, sin que nadie lo imaginara, las autoridades colombianas confirmaron la triste noticia de su fallecimiento. El musico fue hallado sin vida en su habitación en un hotel del norte de Bogotá, en el que se encontraba a la espera de una presentación en el Festival Estéreo Picnic. La banda que se había presentado en Buenos Aires, el pasado 20 de marzo, para el festival Lollapalooza, pidió que la privacidad de su familia sea tratada con el mayor de los respetos en este difícil momento. 

“La familia Foo Fighters está devastada por la trágica y prematura pérdida de nuestra querido Taylor Hawkins. Su espíritu musical y su risa contagiosa vivirán con todos nosotros para siempre. Nuestros corazones están con su esposa, hijos y familia. Pedimos que su privacidad sea tratada con el mayor respeto en este momento inimaginablemente difícil” Expresa el comunicado de la banda.

Hasta el momento se desconoce la causa de la muerte, pero policía judicial y forenses de medicina legal se encuentran haciendo el trabajo de protocolo en el hotel donde sucedió la tragedia. Taylor tenía 50 años, una perdida muy prematura que, el ambiente de la música y del rock lamenta profundamente.

Descansa en paz Taylor, márcanos el tiempo hasta que te volvamos a ver.