Un grupo ENOOOORME de motoqueros se reunieron para dar unas volteretas por la ciudad de Buenos Aires, hasta acá, nada raro.
Sabemos que son como una secta de gente desafiante que aman la velocidad, la adrenalina y suelen vestir camperas de cuero, jeans rotos, algún pañuelo o bandana y exhiben orgullosos sus barbas, pelos largos y tatuajes a todo aquel que los quiera mirar.
Más de un pacato puede pensar ¿Qué hace toda “esa gente” junta?
A continuación les voy a dar la respuesta.

A horas del día del niño (hoy llamado el día de la niñez), “esa gente” se juntó para hacer algo hermoso, que suaviza cada tatuaje que portan sobre su piel: llevarles regalos a varios niños que están internados en distintos hospitales con alguna enfermedad que tiñe sus cortas vidas de momentos difíciles, transformándolos en un momento lindo, alegre y tierno en manos de estos motoqueros con pelucas, caretas o disfrazados con trajes de superhéroes o colores vivaces ocultando todo el metal que llevan debajo.

Esta acción la vienen realizando desde hace 16 años (que solo interrumpieron en el 2020, el de la “pandemia”) y que cada año se fue haciendo más y más multitudinaria y colorida, con el único objetivo de llevar un poco de felicidad a miles y miles de niños en su día.

Para terminar, quería comentarles que más allá de nuestros prejuicios, el amor puede tener muchas formas y envases y que a veces, por más loco que parezca, viene “sobre ruedas”.